¿Te encuentras en esa etapa de tu vida donde planeas formar tu propia familia?
Si es así, ten en consideración que una buena alimentación cumple un papel FUNDAMENTAL; ya que al empezar desde temprano a suplementarte con ciertos micronutrientes importantes como: el ácido fólico, el hierro, la vitamina D y la vitamina b12, por mencionar algunas; puedes disfrutar de un embarazo sin complicaciones, que tu bebé se desarrolle adecuadamente y que además, generar una buena producción de leche y así mantener una buena lactancia materna exclusiva; por otra parte, también tendrás una recuperación post-parto sin tantas complicaciones.
Existe una teoría llamada los primeros “1,000 días” en la que se habla de que este periodo es una ventana crítica para el desarrollo de tu bebé, la primera se refiere a la alimentación en dos etapas de la vida, la primera corresponde a los 270 días desde la concepción hasta el nacimiento, y la segunda a los 2 primeros años de vida (730 días).
Otro aspecto importante es que si decides empezar a formar una familia, tanto como tú como tu pareja le dediquen tiempo a hacerse estudios médicos completos, para revisar su estado de salud. Al poder reconocer si existe alguna deficiencia con anticipación será más fácil tratarla y establecer el tratamiento adecuado.
No existe evidencia específica acerca de cual es la mejor dieta para seguir durante esta etapa o qué modificaciones hacer, debido a que:
- Cada persona es distinta y no todos los embarazos son iguales.
- Si tienes alguna condición o enfermedad las recomendaciones cambian, hay personas que si tienen antecedentes de diabetes o hipertensión arterial deberán ser más cuidadosas con su alimentación.
- Hay factores genéticos y ambientales que pueden hacer más susceptibles a unas mujeres que otras de presentar deficiencias nutricionales.
A continuación, te hablaremos acerca de qué acciones puedes realizar para irte preparando para esta etapa de tu vida, mencionando: hábitos de estilo de vida, actividad física, suplementación y otros factores…
Primero y principal, enfócate en desarrollar hábitos que puedas mantener a largo plazo, porque éstos no sólo te ayudarán en esta nueva etapa de tu vida a tener un embarazo saludable, sino también, a gozar de una buena salud en el futuro y a evitar el desarrollo de enfermedades.
- Lleva una alimentación balanceada, incluyendo todos los grupos de alimentos: suficientes proteínas magras, carbohidratos complejos, grasas buenas (mono y poliinsaturadas) y una gran variedad de frutas y verduras. Siguiendo este concepto podrás estar segura de que no te faltarán nutrientes esenciales.
- Empieza tu suplementación de ácido fólico desde antes. El ácido fólico o la vitamina b9, es un mineral fundamental en el embarazo, ya que ayuda a formar correctamente la columna vertebral de tu bebé y su cerebro. Una deficiencia de ácido fólico puede causar: espina bífida, defectos en el tubo neural y anencefalia (diferentes enfermedades que generan consecuencias importantes en la salud de tu bebé).
Dosis recomendada: 400 μg/día.
Una gran cantidad de vitaminas y minerales cumplen un papel sumamente importante en la fertilidad, a continuación, señalamos algunos de ellos:
| Vitamina o mineral | Función | Fuentes |
| Yodo | Es otro mineral muy importante que considerar, ya que se utiliza para el desarrollo neurológico de tu bebé y él sólo puede recibirlo a través de las cantidades que tu consumas. Algunas fuentes de yodo son: pescados del mar, verduras, huevo o puedes usar sal yodada. Dosis recomendada: 150 ug/día |   |
| Hierro | Ayuda a crear la hemoglobina, una proteína que ayuda a transportar el oxígeno de los pulmones a las células, durante el embarazo necesitarás incrementar el consumo de tus fuentes de hierro ya que las cantidades de sangre aumentan (se necesita llevar oxígeno a las células de tu cuerpo y a las de tu futuro bebé). |    |
| Vitamina A | Favorece la síntesis de las hormonas sexuales, y por su actividad antioxidante, ayuda a la fecundación. |    |
| Vitamina D | Regula la acción de distintas hormonas, se ha observado que una deficiencia de esta vitamina podría incrementar las posibilidades de padecer resistencia a la insulina y SOP (en mujeres) y disminuir las concentraciones de testosterona en hombres, lo cual perjudica la producción de espermatozoides y puede causar problemas de fertilidad. |   |
| Vitaminas E y C | Antioxidantes ayudan a contrarrestar el riesgo de padecer preeclampsia (presión arterial alta en el embarazo) |    |