Nos encontramos en una sociedad en la que se han establecido estándares de belleza que asocian un estilo de cuerpo como “el ideal”, estéticamente delgado. Así se ha reflojeado durante años en los medios de comunicación (televisión, revistas, anuncios, redes sociales, campañas publicitarias). Esto, de manera directa ha influido sobretodo en nosotras las mujeres, creándonos inseguridades y complejos al hacernos creer que por no vernos de “cierta manera”, valemos menos o no seremos suficiente a los ojos de los demás.
Por querer alcanzar estos estándares, muchas veces irreales, las mujeres, sobretodo; no nos sentimos cómodas con nuestra apariencia y recurrimos a métodos no saludables para modificar nuestro cuerpo. Sin importar qué tan restrictivo sea el camino, queremos ese resultado, y gracias a esto, cada vez son más las personas que han llegado a desarrollar trastornos de la conducta alimentaria o adquieren una mala relación con la comida.
El día de hoy te invitamos a cuestionarte: ¿Cuándo decides cambiar algo de ti, lo haces desde el amor o desde el rechazo? Esta pregunta en Vitabalans nos parece sumamente importante, porque en ocasiones nos enfocamos en cosas tan superficiales que dejamos de lado lo que verdaderamente importa: nuestra salud.
Definitivamente, de nada sirve que te veas “considerablemente bien”, es decir, con un buen físico o delgada, si por dentro:
- Posees una mala relación con la comida y evitas convivir con otros cuando tienes algún evento importante o celebración por miedo a lo que vaya a haber de comer.
- Te sientes culpable después de comer algo que para tu criterio no es saludable.
- Satanizas los alimentos y los clasificas como “buenos” y “malos”
- Realizas ejercicio como método de compensación, basado en las calorías que quemas, y no; en lo bien que te hace sentir o en agradecer tu cuerpo lo que puede hacer, viendo cómo vas progresando poco a poco.
- Pasas mucho tiempo teniendo pensamientos negativos respecto a como te ves, la forma de tu cuerpo y tu manera de ser.
- Has dejado de participar en actividades o usar prendas por la manera en la que te sientes con tu cuerpo.
Todos estos aspectos son súper importantes, porque nos pueden ayudar a saber si nos encontramos bien por dentro. Al momento de que reconozcas haber tenido alguna de estas conductas, puedes acercarte con un profesional de la salud para que poco a poco, puedas aprender a sanar la relación con los alimentos y con tu cuerpo.
Más allá de creer que hay algo mal con uno mismo por vivir una situación así, hay que ser más compasivos y empezar a crear un camino en el que poco a poco, te vayas sintiendo mejor contigo y haciendo las paces con tu cuerpo y con la comida.
Para empezar en este camino, sería bueno iniciar haciendo un análisis interior:
- ¿Has pasado por planes de alimentación restrictivos?
- Cuando estás realizando una dieta, ¿cómo te sientes?
- Al momento de comer cierto tipo de alimento que no consideras “saludable”, ¿sientes culpa o rechazo?
- ¿Te preocupa tu peso? ¿Te has medido o pesado en repetidas ocasiones durante una semana?
- Crees que, si llegases a ese “ideal o meta”, ¿te sentirías mejor contigo? ¿Si es así, por que?
- ¿Crees que las personas dan más importancia a la apariencia externa que a las cualidades?
Estas preguntas nos podrían ayudar a ir desmintiendo poco a poco esas creencias que tenemos trazadas en el interior, muchas veces desde nuestra infancia; al ir descubriendo el origen de estos conflictos podremos poco a poco, dar un giro a nuestra forma de pensar y comenzar a sanarnos.
Como mencionamos antes, este camino es largo y lleno de autoexploración y reflexión, es normal que te sientas extraño o extraña al comenzar, si toda tu vida has pasado por planes restrictivos y no te dabas permiso de salirte de esa rutina o de probar los alimentos que considerabas como “malos”.
Para empezar con este cambio puedes ir haciendo estos ajustes poco a poco para que te vayas sintiendo bien contigo:
- Lo principal que te recomendamos hacer es esconder o guardar tu báscula o artículos con los que te mides, para dejar de vivir esa sensación de inconformidad con tu cuerpo.
- A través de las redes sociales a veces sin notarlo, seguimos estas cuentas en las que vemos como personas siempre son su mejor versión y tienen un físico ideal; si esto para ti: produce algún complejo, te hace sentir inferior o te encuentras constantemente comparándote con estas personas, te recomendamos silenciarlas o ponerte a analizar por qué consumes el contenido que consumes.
- Si sientes que esta situación te impide seguir con tu vida cotidiana, o que te ha limitado en varios aspectos: dejar de convivir con amigos, evitar eventos o abogiarte constantemente, es bueno también acudir con un psicólogo.
- Si actualmente posees una relación tóxica con el ejercicio: lo realizas porque crees que es un castigo por lo que comiste, o por la cantidad de calorías que quemas, te invitamos a reflexionar y a descansar, aunque tu cuerpo no te lo pida, para ver como te sientes al respecto, y además, a preguntarte si realmente te gusta la rutina que estás haciendo o quizás halla alguna actividad que disfrutes más, como por ejemplo: inscribirte a una clase de baile, probar otro deporte o disciplina, etc.
En Vitabalans, nos preocupamos por tu salud, así que estaremos en este camino junto a ti, ayudándote con diferentes herramientas para que poco a poco, vayas cambiando el enfoque que pudieras tener actualmente acerca de los alimentos y la forma de tu cuerpo, y mostrándote que todo lo que verdaderamente importa está en tu interior, y que una vez que te sientas bien con todos estos temas, podrás definitivamente estar más en paz y tranquila o tranquilo.